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4.4 Modelos de negocios para el autoabastecimiento

El ahorro de energía eléctrica provisto por generación puede constituir una buena oportunidad de negocios, dependiendo de los patrones de consumo y el recurso primario de generación disponible en la zona, las inversión requerida y el costo de financiamiento, el costo de electricidad de la red y el porcentaje de autoconsumo. Existen 3 modelos de negocios para el autoabastecimiento que se pueden explotar y que son aplicables tanto a generación de pequeña escala acogida a la Ley de Facturación Neta (Netbilling) , como a proyectos PMGDs y proyectos sin excedentes a la red y son los siguientes:

a) El consumidor compra la planta o equipamiento de generación.
b) El consumidor alquila la planta o equipamiento de generación o firma un contrato de leasing.
c) Modelo ESCO (Energy Service Company).

A continuación, se describen brevemente cada uno de estos modelos de negocios con sus principales ventajas o desventajas.

Bajo este modelo el cliente o usuario de la energía es el dueño y el operador de la planta, por lo tanto, el mismo es el responsable por la producción eléctrica, los equipos y el mantenimiento de la misma. La principal barrera de este modelo de negocio es la inversión inicial requerida. En el caso de los proyectos acogidos a la Ley de Facturación Neta (Netbilling) , que están orientados a generación residencial, comercial o la pequeña industria los clientes muchas veces pueden no disponer del capital inicial o simplemente no desean correr el riesgo de la inversión. En el caso de los PMGD, si está orientado a autoabastecimiento, muchas veces los consumidores no son expertos en el desarrollo de estos proyectos y tampoco quieren correr el riesgo.

En general, el modelo de negocio de comprar la planta o el equipamiento de generación está orientado a empresas con un alto grado de conocimiento del sector eléctrico cuyo principal giro es la venta de energía al sistema y no el autoabastecimiento.

Bajo un modelo de alquilamiento del equipamiento de generación el cliente paga mensualmente a la empresa dueña del equipamiento. Esta empresa realiza la inversión inicial y es responsable de los equipos, sin embargo, el cliente es responsable por la producción eléctrica. Este modelo de negocio representa menos riesgo que el primer modelo de compra del equipamiento de generación. En el caso de los proyectos acogidos a la Ley de Facturación Neta (Netbilling), que están orientados a generación residencial, comercial o la pequeña industria esto significa un costo mensual adicional que muchas veces es difícil pronosticar si logrará cubrirse con los ahorros de energía.

Energy Service Company o ESCO es un formato de empresa cuyo negocio es conseguir ahorros energéticos. De esta forma, la ESCO realiza las inversiones y las recupera con una fracción de los ahorros económicos que produce al usuario. Este modelo de negocios se vislumbra con un gran potencial de desarrollo pues bajo este marco, es la ESCO la dueña y responsable por el equipo y la producción eléctrica. De esta forma el consumidor prácticamente no toma riesgos de inversión ni operación.

Existen 2 variantes del modelo ESCO, una corresponde a la que la empresa ESCO suministra la energía y por lo tanto, el cliente le compra la energía a un precio menor al que compra en la red, y la otra variante corresponde al modelo en que el ingreso de la ESCO se basa en los ahorros energéticos logrados por el consumidor. Esta última es muy utilizada en los contratos de las empresas que realizan eficiencia energética, pero es menos frecuente en los contratos de las empresas de generación. El modelo de negocio ESCO de suministro de energía es el que ha tomado más fuerza y el que se describe brevemente a continuación.

Bajo el modelo ESCO de suministro de energía se establece un contrato de suministro de energía de largo plazo (10 a 15 años) por un precio por kWh determinado entre la empresa ESCO y el consumidor. A su vez, es la empresa ESCO la encargada de realizar las inversiones, estudios, instalación y mantenimiento del equipamiento de generación. De esta forma la ESCO hace de intermediario entre el consumidor y las empresas de diseño, construcción, proveedores y de operación y mantenimiento y asume todo el riesgo de inversión. El consumidor, propietario del inmueble donde se construirá / instalará el proyecto de generación sólo debe pagar la energía a la ESCO.